Eran las 5 de la tarde,  y aun la lluvia no había caído. Sabía que Keiko llegaría a esta ciudad que me cobija desde Abril del año pasado, y no podría estar indiferente ante la llegada de la hija legitima de la corrupción. Cogí el teléfono  y llame a una de mis amigas que siempre esta en temas de activismo social, ella me dijo que estaban en el parque Ocampo.

Al llegar al parque Ocampo, encontré a un grupo heterogéneo de jóvenes con pancartas con lemas tales como : " Keiko Abancay te repudia" , "Fuera Keiko" y otras, no eramos muchos, pero éramos  y eso importaba.

La gente que pasaba por el parque Ocampo en su mayoría aplaudían, o mostraban respaldo a la micro protesta espontanea contra Keiko, y por supuesto que también había gente que nos decía que vayamos a trabajar o a nuestras casas o que éramos ociosos. Y un punto de reflexión es que desde la dictadura de Fujimori se piensa que el quehacer ciudadano , la ciudadanía activa es una perdida de tiempo, que salir  y hacer escuchar nuestra voz de protestas no es más que  un hobby para pasar el tiempo, y no es así. Es raro este mi  pais cuando ya se tienen los problemas reclamamos como leones, pero al momento de elegir votamos como burros.

Éramos muy pocos, y no nos importó, nos movilizamos por las calles, gritando por miles, por los que no están, por los que se fueron, por los que ese gobierno dictatorial calló, por el hermano campesino que desapreció so pretecto de ser terrorista, por los niños que no nacieron tras la política de estado de esterilizaciones del sector rural, por los estudiantes de la cantuta, por ese niño muerto en barrios altos, éramos pocos, pero estábamos con muchos.

Fueron pocas cuadras las que caminábamos, cuando vienen a acompañarnos un contingente fuertemente equipado de policías, y me rio , vienen a cuidarnos de  los Fujimoristas dicen, y queremos mostrarle nuestro rechazo a Keiko, pero no nos dejan avanzar, no quieren que vayamos porque somos provocadores, porque para el policía es provocador manifestar nuestro rechazo ante la visita de alguien que aun significa incluso el insulto no solo a la población civil, sino el manoseo de la institución policial, pero que se les puede pedir, nosotros pensamos, ellos reciben ordenes.

Cae la lluvia  y nos dispersamos, los pocos que llegamos a una cuadra de la susodicha somos arrinconados,  no nos van a dejar pasar, y les vale madres nuestros derechos de libertad de tránsito  y libertad de expresión. Las mujeres a dos cuadras corren por la calle del frente, por donde Keiko va entrar en su camioneta - pagada con tù plata -, y lo que reciben son palazos de los policías, no quieren que Keiko se sienta ofendida seguramente.

Al otro lado están dos chicos refugiados detrás de una señora que vende picarones y 6 policías no los dejan avanzar, calladamente otros en plan hormiga intentamos llegar hasta el Mitin, y asi lo hacemos, ya sin pancartas.

Llegamos mojados.

Pero Abancay bendito, hablo por nosotros, la lluvia caía lentamente, su mitin fue un fracaso, Diosito nos dio la mano. Todos los santos están en nuestro bando ;)